Groenlandia en bicicleta de agua
- Posted by Amy Bell
- On November 6, 2024
Culmina con éxito la primera expedición ártica en bicicletas de agua, por Pepe Ivars
¿Bicicletas de agua? Eso es lo primero que le pregunte a Albert Bosch cuando me llamo a mediados de febrero con la idea de esta expedición. Nosotros habíamos hecho unas cuantas travesías polares en el ártico y teníamos pendiente planear algo para este año, pero no acabábamos de cuadrar un objetivo y fechas, cuando de repente surgió esta idea que se convirtió en una aventura épica y de exploración en el sentido más puro de la palabra.
Un equipo de 4 personas montados en bicicletas náuticas para explorar los rincones mas salvajes de la costa suroeste de la isla más grande del mundo.
El equipo lo formábamos Albert Bosch, explorador y aventurero, David Espallargas atleta completo de MTB y FatBike, el director de cine y escritor Miguel Ángel Tobías y un servidor.
La idea era la explorar regiones remotas de hielo y documentar el impacto del cambio climático, todo ello de una forma totalmente sostenible y autosuficiente. Miguel Angel decidió que no podía dejar de pasar esta oportunidad para hacer una película documental, y durante dos semanas tuvimos a un equipo de grabación siguiéndonos de cerca, como buenamente podían, a bordo de una barca que los iba acercando a nosotros cuando el viento y la banquisa de hielo lo permitía.
Durante los más de 18 días que duro la expedición recorrimos más de 275km de distancia entre fiordos, icebergs y placas de hielo. Nuestro objetivo era llegar con estas bicis de agua donde las barcas o kayaks no pueden llegar. Sitios remotos entre glaciares activos que van soltando icebergs en los fiordos. La ruta no estaba definida y cada día decidíamos hacia donde salir y en función de las corrientes y el hielo decidamos sobre la marcha donde dormir.
Expediciones como estas en autosuficiencia – sin ninguna ayuda externa y cargando todo el material nosotros – el nivel de compromiso es elevado.
Las bicicletas las llevábamos cargadas con petates estancos y con más de 200kg de peso, cualquier caída al agua a causa de las ballenas o los icebergs, significa un mal desenlace.
Nuestra rutina diaria era la de salir de madrugada para evitar las corrientes del agua en los fiordos e intentar pedalear un mínimo de 9 a 10 horas, hasta llegar a algún punto de la costa donde poder montar las tiendas de campaña, hacer agua, cocinar y pasar la noche. La costa oeste de Groenlandia es extremadamente agreste e inhóspita, con mucho acantilado y muy pocas zonas para amarrar.
Las distancias variaban según condiciones de la ruta y las condiciones meteorológicas, navegábamos con una mapa náutico y satélites con baliza para poder ser localizados en caso de alguna emergencia.
La equipación que llevábamos era de expedición, decidimos no llevar trajes de agua o estancos porque hacia muy difícil el pedalear y gestionar los temas encima de la bici.
La marca británica Shackleton – homónimo del gran explorador – fue la encargada de la equipación de todo el equipo para afrontar las bajas temperaturas diarias, vientos de hasta 25 nudos y el alto nivel de humedad con el que nos enfrentábamos a diario.
La exploración nos llevó a unos sitios mágicos que nunca nadie había hoyado. Estuvimos en zonas de retroceso glaciar que nos dio una visión real del problema del calentamiento global y el retroceso de los glaciares, con días de lluvia torrencial – algo impensable en las zonas árticas de esa latitud – pero lo que más nos impacto fue la falta de conciencia de la población local con la caza de osos polares y ballenas beluga. El documental que saldrá de esta expedición se titula El Hielo de la Vida (Life’s Ice) y recogerá muchas de estas reflexiones.
En sumario, esta ha sido una expedición de las de antes, con mucha incertidumbre y alto nivel de compromiso, con largos días y noches expuestos a los elementos y a los animales salvajes, y con un equipo de exploradores que volvimos a casa como hermanos de sangre con una experiencia vivida que no se nos olvidara mientras vivamos.
La expedición se realizó entre el 18 de agosto y el 7 de septiembre del 2024
Pepe Ivars es Trustee de la BSS, y Fellow de la Royal Geographical Society. Combina su trabajo de directivo en el sector financiero con expediciones y aventuras con objetivos relacionados con la sostenibilidad y el cambio climático.
Miguel Angel Tobias es director de cine y documentales sociales. Es el creador de “Españoles por el mundo” y tiene escritos varios libros entre los que destaca “Renacer en los Andes”. El documental sobre esta expedicion estara disponible a mediados del 2025.
Mas información: thelastice.info
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